Uno de cada seis adultos pasa por estados de depresión durante su vida, y dos de cada diez pueden estar viviendo estados de ansiedad que le afectan realmente en forma física, así que conozcamos un poco más acerca de como identificarlos, ¡para que cuides tu salud mental!
Síntomas físicos de la ansiedad y la depresión
Con la depresión tendrás sentimientos continuos de melancolía, infelicidad, te sentirás triste, derrumbado y agotado. ¿te suena familiar?… obviamente, todos hemos pasado por etapas en las que nos sentimos así, pero lo natural es que duren poco, máximo una semana y ya empiezas a levantar tu estado de ánimo.
Pero quien padece de depresión puede llegar a durar meses sumido en esta etapa, y es tan difícil que realmente le afecta físicamente, pues no siente deseos ni siquiera de levantarse de su cama para hacer lo mínimo que es atenderse en las necesidades básicas, como comer o bañarse a diario.
La depresión puede influir directamente en el retraimiento, la pérdida del sentido de la existencia, culpas inapropiadas, baja autoestima y sentimientos de inferioridad y disminución de la actividad física o social que empiezan de forma leve y pueden ir aumentando con el paso del tiempo.
La ansiedad, por otro lado, ocasiona distracciones y una gran dificultad de concentración, con estados variables de irritabilidad, hipervigilancia, aprensión, inseguridad, pensamientos de daño o amenaza, tensión, aumento de la activación y conductas de huida, lucha o ataque, sobre todo en los trastornos de ansiedad, como las fobias.
Es muy posible que una persona que padezca ansiedad, desarrolle a posteriori depresión, porque su ansiedad le impida realizar actividades del día a día y no le permite salir a la calle o compartir con otros tranquilamente, pues llega incluso a ser objeto de burlas, lo que aumenta sus sentimientos de inseguridad.
¿Qué aspectos tienen en común la depresión y la ansiedad?
Existen síntomas comunes que pueden afectar en ambos estados psicológicos y que en realidad explican la confluencia que se da entre la ansiedad y la depresión.
Las situaciones que implican, por ejemplo, amenaza y pérdida a la vez suelen tener estos dos efectos. Tanto la ansiedad como la depresión producen una gran dificultad de concentración, insomnio, vértigo, náuseas y el centrar la atención en uno mismo, y en sus reacciones físicas.
Aunque ambas conductas pueden tener pensamientos similares, sus causas y contenidos son diferentes, pero, en sí, son formas de reaccionar ante diferentes eventos externos o internos.
¿La depresión y ansiedad pueden ser curadas?
Si. La buena noticia es que tanto la depresión como la ansiedad pueden curarse, con atención especializada por parte de un psicólogo. No siempre somos capaces de superar este tipo de situaciones solos. Existen personas que, por su carácter, y apoyo de amigos o familiares salen con facilidad de este tipo de estados de ansiedad o depresión que todos en algún momento hemos padecido, pero otras personas requieren un poco más de ayuda, lo que no es malo, simplemente te dará más seguridad para salir de esta situación.
El tratamiento primero se basa en charlas con el psicólogo que identificará cuál es el estado de tu depresión o ansiedad, o ambas, dado el caso, y poco a poco te enseñará habilidades para ayudarte a lidiar con ambas dificultades.
Si tu caso es un poco avanzado, es muy posible que te receten algunas medicinas que en general serán inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y de norepinefrina, teniendo menos efectos secundarios que las medicinas recetadas en el pasado.
Es importante tomar la medicación según las indicaciones, aunque te sientas mejor, ya que los medicamentos recetados van bajando la dosis a medida que avanza el tratamiento, de tal forma que lograrás normalizar los niveles de estas medicinas en tu cuerpo, siguiendo el tratamiento completo.
Dentro de los tratamientos, también están las técnicas de relajación, meditación, reentrenamiento de la respiración que pueden ayudar a desarrollar la habilidad de lidiar efectivamente tanto con la ansiedad como con la depresión.
Es importante que sepas que no estas solo y no tienes que sucumbir ante la ansiedad o la depresión o ambas. Acude a un profesional en psicología y soluciona estos problemas rápidamente, para que vivas con tranquilidad y ¡plenamente!
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