La ansiedad es una reacción física normal ante el estrés. Esta se manifiesta de diferentes formas, pues puede producir sudoración, inquietud, tensión, aumento de las palpitaciones del corazón, todo ello para ayudar a enfrentar una situación o dar un impulso de energía extra en caso de necesitarse.
Para quienes sufren el trastorno de ansiedad, el miedo no es temporal, y puede convertirse en una sensación abrumadora, capaz de impedir realmente una vida sana y estable.
¡Hay más de un tipo de ansiedad!
Es natural que suframos de ansiedad en momentos previos a situaciones relevantes, por ejemplo, cuándo se va a presentar una exposición, antes de una entrevista de trabajo, cuando se va a vender un producto a uno o varios clientes nuevos, e incluso cuando estás frente a una persona que te gusta. De alguna forma aprendemos a controlarla, ya sea respirando o a través de métodos tan curiosos como personales, por ejemplo, apretando una pequeña pelotita que los demás no alcancen a ver o haciendo ejercicios de respiración.
Sin embargo, cuando la ansiedad se sale de las manos, se torna en un trastorno y en este caso, se hace difícil de manejar y pueden incluso empeorar con el tiempo, interfiriendo de forma real con las actividades diarias que incluyen tanto el desempeño en el trabajo, estudio o relaciones interpersonales.
Uno de ellos es el trastorno de ansiedad generalizada. Quienes la padecen se preocupan por problemas comunes, como el dinero, el trabajo, la familia o la salud, pero de una forma realmente exagerada, de tal forma que no pueden desprenderse ni un minuto de esa situación, continuamente durante más de 6 meses.
También podemos incluir en estos el trastorno de pánico, que son repentinos y repetidos momentos de miedo intenso y limitante, que pueden durar varios minutos, haciendo que la persona sienta que realmente está en peligro de muerte, incluso sin poder respirar fácilmente, sin que haya una situación real que les pueda perjudicar.
El menos común, pero con una gran clasificación entre los trastornos de la ansiedad son las fobias, un miedo intenso a elementos que pueden representar poco o ningún peligro real, como por ejemplo la cinofobia, que es el miedo a los perros, la aracnofobia, o miedo a las arañas, la agorafobia o miedo a los espacios abiertos y más de 100 fobias más.
¿Qué causa la ansiedad?
Aunque no se sabe exactamente cuál es la causa de la ansiedad, está demostrado que la genética, la química del cerebro, la biología, el estrés y el entorno tienen una gran influencia sobre quienes la padecen, por lo que se puede establecer un grupo de personas que tienen más riesgo de padecer de ansiedad o de sus trastornos.
Ser tímido, sobre todo frente a situaciones nuevas, los eventos traumáticos no solo en la primera infancia, sino en la edad adulta, si se tienen familiares que padecen ansiedad o cualquier trastorno mental, y quienes sufren problemas de tiroides o arritmia tienen un mayor riesgo de sufrir de ansiedad que las personas que no tienen ninguna de estas características
¿Cómo saber si sufro de ansiedad o de un trastorno de ansiedad?
Lo primero es identificar si tienes alguna de las características que ya hemos mencionado, recuerda que es importante ir donde un especialista, lo primero es acudir a un médico general y exponer el caso, él descartará a través de un examen físico que tu padecimiento no sea provocado por algún problema de salud.
Una vez se descarte esta primera etapa serás remitido a un psicólogo sanitario o psicólogo clínico, para que éste realice la evaluación pertinente y aplique el tratamiento adecuado para que aprendas a manejar y dominar tu ansiedad.
¿Qué tratamientos existen para la ansiedad y sus trastornos?
En los casos sencillos para manejar la ansiedad se utiliza la psicoterapia, o terapia de conversación. También se aplica la terapia cognitiva conductual, que te ayuda a aprender diferentes formas de pensar y comportarte, ayudándote a cambiar la forma como reaccionas ante las cosas que te causan miedo y ansiedad.
En algunas ocasiones se incluye la terapia de exposición, que se enfoca en confrontar tus miedos para que realices las actividades que has estado evitando. En los casos mas avanzados de trastornos de ansiedad se pueden incluir algunos tipos de medicamentos, obviamente bajo supervisión y dependiendo específicamente del trastorno de ansiedad que presentes.
Los seres humanos tenemos episodios de ansiedad en algún momento de nuestra vida, pero si sientes que ella te está agobiando no dudes en asistir a un profesional, para recibir una ayuda adecuada.
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