La intervención temprana en Psicosis
La intervención temprana en la psicosis es, en realidad, una denominación que comprende varios tipos de intervenciones que pueden realizarse en diferentes momentos. La importancia de este tipo de intervenciones, se fundamenta en el hecho de que hace unos años se constató empíricamente, a través de diferentes estudios, que los pacientes que no habían recibido un tratamiento rápido o una intervención temprana, y en los que el inicio de éste se había demorado unos años desde que la persona había comenzado a presentar los primeros síntomas psicóticos, tenían una respuesta al tratamiento peor que aquellos que pudieron iniciar su tratamiento tempranamente. Estos estudios constataron que el desarrollo de programas de intervención temprana en estos pacientes presenta una serie de importantes ventajas, puesto que, claramente, supone una disminución del coste social, económico y personal asociado.
Sin embargo, en la práctica, no es habitual que se ofrezcan este tipo de intervenciones nada más aparecer la psicosis. Probablemente, una de las razones para que este tipo de programas no se hayan generalizado más en la práctica clínica se relaciona con el hecho de que la mayoría de las personas con esquizofrenia inician su camino hacia la psicosis presentando síntomas prodrómicos inespecíficos o síntomas negativos, mientras que sólo un 7% lo hace sólo con síntomas positivos. Sin duda, este hecho dificulta mucho la detección temprana de los casos. Tal vez por ello, al ingresar en una unidad de atención psiquiátrica, la mayoría de las personas atendidas presentan una duración de hasta 5 años desde el inicio prodrómico, sin que se haya detectado su patología, incluso a pesar de que en el último año ya podían presentar claros síntomas psicóticos. A este intervalo temporal en el que la enfermedad ya está manifestándose pero en el que aún no se implanta un tratamiento, se denomina duración de la psicosis sin tratar, o sus siglas en inglés DUP –Duration of Untreated Psychosis- (McGlashan, 1999).